Cieugia de Pezón

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Las imágenes de la cara y el cuerpo que no sean del personal y los pacientes de la Dra, Rodríguez son modelos estándar

Si bien puede sentirse como la única persona en el mundo con pezones invertidos, esto es increíblemente común. Alrededor del 10% de la población tiene pezones invertidos, lo que significa que el pezón está retraído hacia adentro y no sobresale más allá de la superficie de la piel que lo rodea. En la mayoría de los casos, está presente desde el momento del nacimiento y no es preocupante. Durante el desarrollo en el útero, el tejido mamario temprano se desarrolla debajo de la superficie de la piel en hombres y mujeres. Por lo general, este tejido empuja el pezón hacia afuera y por encima del nivel de la areola. Si esto no sucede, el resultado puede ser un pezón invertido.

También es común tener pezones desproporcionadamente grandes o hinchados. Esto puede significar que los pezones sobresalen demasiado hasta el punto en que con frecuencia son visibles a través de la ropa. Esto puede haber estado presente durante gran parte de su vida o puede volverse evidente después del embarazo o la lactancia. Los pezones demasiado grandes también pueden rozar la ropa que los cubre y causar rozaduras o irritación, especialmente durante el ejercicio, y pueden ser molestos tanto para hombres como para mujeres.

Primero, es importante entender la diferencia entre el pezón y la areola.

La cirugía del pezón puede ayudar a corregir un pezón invertido o ayudar a que un pezón grande sea menos prominente al reducir el tamaño.

Un pezón invertido se corrige haciendo una pequeña incisión a lo largo de la base del pezón, donde el pezón se encuentra con la areola. Luego se cortan las bandas de tejido que tiran del pezón hacia adentro para liberar el pezón y mejorar la proyección. Luego se sutura la incisión para cerrarla.

Se puede reducir el tamaño de un pezón grande o hinchado quitando una porción de la piel del pezón y el tejido subyacente. Luego se utilizan puntos de sutura para cerrar las incisiones.

Ambos tipos de cirugía de pezones se pueden realizar fácil y cómodamente con anestesia local.

Si se va a someter a una reducción de senos o un levantamiento de senos (mastopexia), la Dra. Rodríguez puede desaconsejar la cirugía de pezones al mismo tiempo. Tanto durante la cirugía del pezón como durante la cirugía del seno, se interrumpe parte del suministro de sangre al pezón. Si el pezón no recibe suficiente suministro de sangre, la piel del pezón no sobrevive. Para minimizar este riesgo, la Dra. Rodríguez puede recomendar una cirugía de pezón varias semanas después de una reducción o levantamiento de senos (mastopexia). La separación de estos procedimientos permite que el pezón se recupere y desarrolle un nuevo suministro de sangre.